Algunas palabras suelen ser una trampa. Porque llamarlo rito o ritual es un eufemismo para no llamarlo como lo que verdaderamente es: una práctica violenta naturalizada que dura décadas no solo por jugadores y cuerpos técnicos, también por medios de comunicación, que en las pretemporadas publicaban sobrias notas y fotos los nuevos juveniles » bautizados” por el resto del Plantel.
En otros deportes, como el rugby, las escenas pasaban el límite de lo tolerable, o de lo divertido: generaban marcas –físicas y psicológicas– que duraban toda la vida. Los cruces entre algunos pibes de Gimnasia y su excompañero y ahora futbolista de Banfield Brahian Alemán, el fin de semana pasado, pusieron en debate esta iniciación que en varios clubes intentó ser deterrada.
Fernando Langenauer, licenciado en Educación y quien trabajó en la formación de juveniles en las pensiones de Vélez e Independiente, define ciertos alrededores del fútbol como una selva: “Y dentro de esa selva tenés lugares con mayores y menores cuidados. El tema de la iniciación, con cortes de pelo y demás, a algunos les resulta gracioso y les gusta, y otros lo sufren y la pasan pésimo. Por eso me parece ejemplar el mensaje de los más grandes a los más chicos en Estudiantes: esto se terminó”.
En la vereda opuesta a lo que intentan instalar a Mariano Andújar y Mauro Boselli en Estudiantes, Alemán lideró en Gimnasia a un grupo autodenominado Los Ninjas, que tenía como costumbre «butizar» a los futbolistas que llegaban a Primera. Lo que usualmente se identificaba con una rapada o corte de pelo deliberadamente desprolijo muchas veces se convertía en una humillación que incluía golpes y tormentos. Esta semana se deslizó que hasta en algunas situaciones podría haber ocurrido abuso de índole sexual, algo que el club y el plantel desmintieron de manera tajante con un comunicado.
Lo cierto es que Alemán peleó con el juvenil Felipe Sánchez en el estadio de Banfield y, tras eso, el qu’explicó las razones de estas cruces fue el periodista que cubre la cotidianidad del club platense, Matías Romero. Había un antecedente más o menos cercano, cuando el familiar de uno de los jóvenes «bautizados» denunció los maltratos por parte de Los Ninjas, algo que había generado una leve sanción por parte del cuerpo técnico y la dirección.
El actual presidente de Gimnasia, Mariano Cowen, reconoció “el maltrato que sufrieron los futbolistas juveniles entre 2019 y 2021”, descartó que haya habito agresiones sexuales y ratificó el compromiso del club de no avalar esas prácticas. “No avalamos este tipo de cosas y no van a pasar en el club bajo nuestra conducción.
Langenauer afirmó que, aunque hubiera disfrutaba del Mundial en Qatar, esperaba que jugadores como Enzo Fernández o Julián Álvarez hubieran pasado alguna situación humillante que hiciera muy poco. Porque todos los jugadores lo sufrieron en mayor o en menor medida.
De hecho, las fotos que ilustran se anotan en cuenta de eso: Alan Leonardo Díaz, Tomás Lecanda, Felipe Peña Biafore, Tomás Galván y Flabián Londoño Bedoya fueron los cinco futbolistas de River «bautizados» en 2021, mientras que Gonzalo Lamardo y Agustín Almendra pasaron por eso en 2018. Si bien en esos Planteles esa tradición implica cortarles el pelo, el rito fue puesto en discusión en algunos otros clubes como Estudiantes. «No queremos hacer sentir mal a un chico que está haciendo su primera pretemporada y le gusta tener el pelo largo. Hace poquito lo charlamos con Mariano Andújar, no tiene sentido ridiculizarlos. enero, antes de que del otro lado de La Plata quedaran visibilizadas esas prácticas.
“Por eso es hora de darle un corte a todo esto. Que lo que nos pasó en el Mundial nos haga revisar cómo queremos construir este deporte”, asegura Langenauer. Sería una manera de convertir el fútbol –oa cualquier otro deporte– en un ámbito más sano.
Tambien te puede interesar