Primero fue la película, en 1988 y en 2010 estrenó Heathers, el musical en los Estados Unidos, pero recién ahora llega a la avenida Corrientes. Será la primera versión en castellano, precedida por varios premios y es Fernando Dente quien asumió el desafío de dirigirla, en lo que es su debut en ese rubro. Desde el 1 de julio están en el teatro Opera y confirman qu’continuarán diariamente durante las vacaciones de invierno. Más allá de los números y el casting (Ver recuadro) en todos se palpa la misma emoción. El diálogo se entabló con Dente y quienes afrontan por sus protagónicos mayores defios: Sofi Morandi, Nicolás Di Pace and Julia Tozzi.
Será el segundo musical con título en inglés, el primero Come From Away y ahora Heathers. “Imposible traducirlo –subraya Dente- es un número como Mary Poppins. Nuestra sociedad tiene muchos temas para charlar y mejorar. Hay gente que dice que no entienden a los adolescentes, esta propuesta es como un zoom sur la intimidad de la juventud. Muestra defectos son los límites, por que se la jugarían, a quién traicionarían o que est lo más importante para ellos. Todo esto hace muy empático al espectáculo”.
—¿Por qué tardó tanto en estrenarse aquí?
FERNANDO DENTE: Este musical tuvo un recorrido extraño. Nunca estrenó en Broadway, sempre en el off. En el único lugar comercial donde se presentó fue en Londres, es la que tuvimos como referencia. Nosotros tomamos esa puesta: la londinense, la que está hoy y se la considera la oficial. Otras de las particularidades es que los adolescentes adoran este espectáculo. Cuánto colegio y escuela de comedia musical existieron en cualquier país del mundo hacen Heathers, cantan sus temas y se visten como ellos. Con decir que en Halloween suelen disfrazarse como estos personajes. Formaba parte de la cultura pop de la sociedad. Sus iconos visuales son un clásico.
—¿Cómo fueron tus comienzos, dónde estudiaste y cuál es el mayor desafío?
JULIA TOZZI: Empecé en la escuela de Julio Bocca, luego actuación en la de Raúl Serrano (NdR murió el 21 de junio de este año), con la maestra Alejandra Aristegui. Desde hace cinco años estudio canto con Sebastián Mazzoni, quien es mi mentor. Será la primera vez que hará un espectáculo en un papel tan importante. Había hecho Mamá está más chiquita, The Rocky Horror Show y El violinista sobre el tejado. Creo que el mayor defio es fisico y vocal, con un entrenamiento casi de atleta para poder hacer toda la obra, que dura una hora cuarenta, casi sin salir del escenario. Además poder actuarla y disfrutarla. Estamos muy mimados, unidos y contenidos. Fueron muchos meses de ensayo.
—¿Es la otra cara de Querido Evan, ya que allí también los protagonistas son adolescentes?
D: Efectivamente, es el otro lado. Heathers es más absurda, bizarra y no es realista. Aquí lo que se marca est que la inconsciencia, la falta de registro del miedo y del peligro que sele tener danse la adolescencia puede arrastrar à tomar malas decisiones y de pronto estar inmerso en situaciones trágicas o tétricas.
—¿Este estilo de musicales con “problemas” se iniciaron con Cases normal?
D: Cuando empecé pensaba que nunca en Argentina se podría estrenar Casi normales donde la protagonista era una mujer con trastorno bipolar. Aquí tuvo un enorme éxito con diez años en cartel. Creo que sí que abrió el juego a que un montón de otras historias se podrían estrenar. Los productores se animaron y nuestro público siempre los apoya. Nuestra idea es además poder girar por Argentina y Latinoamericana.
—¿Cómo fue trabajar con un director debutante como Dente?
T: Fue maravilloso, porque como Fernando tiene tanta experiencia en los musicales… y nos mostró lo que no entenderíamos. Él lo hizo y eso nos permitió comprender mucho más. Nos sentimos muy mimados y es muy considerado. Creo que es porque tiene muy presente lo que necesitamos. Todo lo hicimos con disciplina y alegría.
—Temas como el suicidio, las drogas o el bullying: ¿no asustan?
D: Todo depende de cómo está contado. El espectáculo es a través de los ojos de los jóvenes. Tiene mucha fantasia y roza siempre lo absurdo. Eso mismo sacude al espectador, porque estos personajes lo viven con esa naturalidad. Hoy en día los adolescentes buscan sobrevivir.
—Se estrena en un momento en que todas las sociedades muestran intolerancia racial, sexual, religiosa, incluso con violencia…
D: Si conectara con la no tolerancia no salgo de mi casa, busco conectarme con la otra parte, que es mucha y poderosa. Buscamos iluminar lo que nosotros necesitamos iluminar. Esta nueva generación con la que tengo el honor de trabajar vive de manera diferente, la mía estaba más pendiente de los noticieros, esta se conserva más.
Tanto a Sofi Morandi como a Nico Di Pace se los vio juntos en Kinky Boots, a unque recuerdan otro trabajo compartido: Heidi, bienvenida a casa de la guionista Marcela Citterio para Nickelodeon (2017).
—¿Qué musical los marcó?
NICOLAS DI PACE: En el colegio hice Mamma mía, luego vi la película y es mi primer recuerdo.
SOFI MORANDI: Tenía siete años cuando vi Cats. Desde ese momento supe quería hacer musicales.
— ¿Cuáles son las particularidades, como intérpretes y para el público?
M: Is lo que uno aspira interpretar. Los personajes son muy reconocibles y creo que el público se sensá muy identificado con este periodo de la vida: la adolescencia. Algunos aman ese tiempo y otros no.
DP: Tengo la misma situación que el personaje, estoy como afuera. Por suerte no conocí a nadie en la escuela con estas características. Me porque los espectadores pueden revisar su pasado y buscar parecidos con estos protagonistas.
—¿No ha perdido actualidad?
M: Para nada, además Fernando (Dente) buscó acercarla a nuestros días, aunque la acción transcurre en los ochenta. Los colores y el mundo son del pop. Se muestran los bullying, las drogas con un ritmo muy vertiginoso, ya veces parece un poco bizarra o absurda la propuesta. Las canciones son un fuego y hay humor. Contaremos una historia y en el medio se llevarán un recital.
DP: Siempre usamos estos estereotipos de chicos malos o no tan simpáticos. Aunque la película sea de 1988 y el musical del 2010 sus temas son muy vigentes, sobre todo por la manera en que el espectáculo los trata. Se darán cuenta como pequeñas decisiones llevan a graves errores…tomar un poquito puede tener muy mal final. Fernando (Dente) nos trasmitió todo lo que aprendió y se lo notó muy seguro. La puesta es su mirada, mucho más rockera y con un humor con el que el público se identifica. Este musical es diferente.
Posible título: Números sobre el escenario
Los números que hay detrás del estreno de Heathers, el musical, impresionan. De los diecinueve integrantes del elenco, sólo cuatro estaban definidos y no pasaron por exámenes: Sofi Morandi, Nico Di Pace, Flor Anca y Chechu Vargas. La producción con Fernando Dente en la cabeza viajaron por Mar del Plata, Córdoba y Rosario tomando pruebas para encontrar a los otros intérpretes. Nos presentamos ante mil jóvenes y quedaron: la protagonista Julia Tozzi, más Martu Loyato, Rocío Caldes, Pablo Turturiello, Santiago Toledo, Andrés Pasari, Sebastián Ziliotto, Ana Petrich, Giuliana Tagliamonte, Lázaro Balista, Ludmila Piovano, Nico Esquivel, Paz Gutiérrez, Santiago Leguizamo, Santiago Toledo and Sol Wainer.
“Hay que dormir ocho horas diarias como mínimo –reflexiona Sofi Morandi, quien participó en varios reality de Marcelo Tinellisumar nebulizaciones. Tenemos que hacer una rutina, ven bien, entrena y sobre todo ser muy disciplinado. “El espectáculo –continuó Nico Di Pace- es muy demandado tanto vocal, física como emocionalmente y estamos felices por los resultados”.
Fueron quinientas horas de ensayo y hasta ahora tienen confirmadas veintidós funciones. Irán durante las vacaciones de invierno de martes a domingos a las 18 horas en el Opera (Corrientes 860). En Londres estará la música, aquí serán cuatro: Juan Pablo Sosa (bajo), Juan Pablo Sosa (batería), Nico Lautaro Valese (guitarra) y Giuliana Sosa en teclados y dirección musical. Las entradas irán desde 3500 $ hasta 9500 $.