El sistema de finanzas abiertas, o open finance, está revolucionando la industria financiera en México al facilitar la colaboración e integración entre diferentes organizaciones a través del intercambio seguro de información financiera. Este enfoque brinda a los clientes la posibilidad de acceder a numerosos servicios personalizados, impulsando la innovación y la competencia en el sector.
Desarrollo y aceptación de las finanzas abiertas en México
Desde que se aprobó la Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera (Ley Fintech) en 2018, México ha establecido el escenario para el despliegue de las finanzas abiertas. De acuerdo con el Finnovista Fintech Radar 2025, el 60% de las fintech en el país integraron open finance mediante Interfaces de Programación de Aplicaciones (APIs) en sus estrategias comerciales durante 2024. No obstante, la cantidad de compañías que lo consideran su núcleo fundamental de negocio ha disminuido, lo cual sugiere una diversificación en el uso de esta tecnología.
Desde la promulgación de la Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera (Ley Fintech) en 2018, México ha sentado las bases para la implementación de las finanzas abiertas. Según el Finnovista Fintech Radar 2025, el 60% de las fintech en el país incorporaron open finance a través de Interfaces de Programación de Aplicaciones (APIs) en sus modelos de negocio durante 2024. Sin embargo, el número de empresas que lo identifican como su eje principal de negocio ha disminuido, lo que indica una diversificación en la aplicación de esta tecnología.
Roberto Guadelli, director para México de Prometeo, firma especializada en APIs bancarias, señala que, en sentido estricto, las finanzas abiertas implican que los bancos pongan la información a disposición bajo ciertos estándares, generalmente impulsados por un regulador. Sin embargo, esto no sucede en todos los mercados. Con excepción de Brasil, no ocurre en México ni en Uruguay. Por ello, muchas empresas están redefiniendo su enfoque hacia la infraestructura.
El desarrollo de un marco regulatorio complementario es esencial para el progreso del open finance en México. A pesar de que la Ley Fintech de 2018 sentó las bases, la ausencia de regulación complementaria ha frenado el crecimiento completo de este modelo. Las previsiones de ingresos en el sector continúan siendo moderadas en comparación con otros segmentos, dado que dependen de un marco regulatorio robusto que todavía se está elaborando.
El desarrollo de un marco regulatorio secundario es crucial para el avance del open finance en México. Aunque la Ley Fintech de 2018 estableció las bases, la falta de regulación secundaria ha limitado el crecimiento pleno de este modelo. Las expectativas de ingresos en el sector siguen siendo conservadoras en comparación con otros segmentos, debido a la dependencia de un marco regulatorio sólido que aún está en desarrollo.
A pesar de los obstáculos, varias iniciativas están promoviendo las finanzas abiertas en México. Por ejemplo, el Banco Santander comunicó una inversión superior a 2,000 millones de dólares en el país junto con el comienzo de las operaciones de Openbank, su banco completamente digital. Este lanzamiento simboliza una oportunidad de brindar servicios financieros digitales apoyados por la infraestructura de una entidad bancaria tradicional.
Asimismo, la unión de la inteligencia artificial con las finanzas abiertas está transformando el sistema financiero en América Latina. Esta combinación facilita la personalización de servicios, la optimización de procesos, la inclusión financiera y mejora la seguridad y transparencia. En México, la implementación de marcos regulatorios ha sido crucial para el avance del open finance, permitiendo el intercambio seguro de datos entre bancos, fintechs y otras entidades financieras.
Además, la combinación de inteligencia artificial y finanzas abiertas está revolucionando el sistema financiero en Latinoamérica. Esta integración permite la personalización de servicios, optimización de procesos, inclusión financiera y mejora en la seguridad y transparencia. En México, la adopción de marcos regulatorios ha sido un factor determinante para el crecimiento del open finance, facilitando el intercambio seguro de datos entre bancos, fintechs y otras instituciones financieras.
Perspectivas futuras y conclusiones
El panorama de las finanzas abiertas en México muestra condiciones favorables para su crecimiento, aunque persisten desafíos relacionados con la regulación y la adopción por parte de las instituciones tradicionales. La colaboración entre el sector privado y las autoridades regulatorias será esencial para consolidar un ecosistema financiero más inclusivo y competitivo. La implementación efectiva de las finanzas abiertas tiene el potencial de transformar el sector financiero mexicano, ofreciendo a los consumidores servicios más personalizados y eficientes, y fomentando la innovación en el mercado.