El italiano Federico Chiesa no ha entrado en los planes de la Juventus para la próxima temporada. El club decidió separarlo del grupo en los entrenamientos, tratando de forzar un ascenso rápido, lo que lo dejó a solo un día del inicio del campeonato italiano.

La Serie A arranca el sábado, pero la Juventus se estrenará el lunes ante el Como 1907, con el equipo del jugador español Cesc Fábregas. Chiesa, por su parte, se unirá al banquillo con otros jugadores que no forman parte del proyecto del nuevo técnico, Thiago Motta, quien ha señalado que no cuenta con él.

«Fuimos claros con Iglesia. El club está buscando soluciones para él, pero hay que hacerlo rápido por el bienestar de todos», dijo Motta el 3 de agosto, al inicio de la pretemporada.

Chiesa tiene contrato hasta 2025 y la Juventus quiere venderlo antes de que pueda marcharse gratis, lo que podría ocurrir ya el 1 de enero de 2025.

La Roma podría ser un posible destino para el seleccionador italiano, que participará en la Eurocopa 2021 con la selección absoluta. Sin embargo, la Roma, que también está involucrada en un acuerdo con el argentino Paulo Dybala y el fútbol saudí, no participa en la Liga de Campeones, lo que no le conviene en absoluto a Chiesa. Según decidan en el futuro, el jugador tendrá que observar las divisiones de la Juventus desde la clasificación.