El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llegó a Lima, Perú, la tarde del jueves como parte de su participación en la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC). Su visita ha generado grandes expectativas, sobre todo por la reunión que mantendrá con su homólogo chino, Xi Jinping, quien llegó horas antes y ya inició actividades oficiales en el país.
La llegada de Biden a Perú marca el inicio de un viaje de seis días que incluye una escala en Brasil, donde se celebrará la cumbre de líderes del Grupo de los 20 (G20). Esta gira internacional representa una de las últimas oportunidades del presidente estadounidense de entablar un diálogo cara a cara con líderes mundiales con quienes ha trabajado durante su presidencia. Según funcionarios de la Casa Blanca, las reuniones en Perú y Brasil serán fundamentales para fortalecer alianzas estratégicas y abordar temas de relevancia global.
Una agenda repleta de reuniones
Entre los aspectos más destacados de Biden en la cumbre de APEC estuvo una reunión conjunta con el presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, y el primer ministro japonés, Shigeru Ishiba. Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, comentó desde el Air Force One que esta reunión busca consolidar los avances logrados desde su primera reunión trilateral el año pasado. La alianza entre Estados Unidos, Corea del Sur y Japón se ha centrado en cuestiones de seguridad regional, comercio y cooperación estratégica ante desafíos comunes como las tensiones en la Península de Corea y la creciente influencia china en la región del Indo-Pacífico.
En el marco de estos encuentros, Biden también podría abordar la cuestión del envío de soldados norcoreanos a Rusia, en pleno conflicto en Ucrania. Según Sullivan, esta será una oportunidad para que Estados Unidos fortalezca su postura contra las acciones de Corea del Norte y su apoyo a Moscú. Además, el asesor destacó que la relación entre Estados Unidos y China seguirá siendo una prioridad estratégica tanto para la actual administración como para el próximo gobierno, independientemente de los cambios políticos internos en Washington.
La esperada reunión con Xi Jinping
Uno de los momentos más esperados de la cumbre será el encuentro entre Joe Biden y Xi Jinping, previsto para el sábado. Esta reunión será la primera entre ambos líderes en meses y tendrá como objetivo abordar una amplia gama de cuestiones, incluidas las crecientes tensiones entre Washington y Beijing.
La relación entre las dos principales potencias económicas del mundo ha pasado por momentos críticos en los últimos años, con disputas comerciales, desacuerdos sobre la seguridad regional y tensiones sobre Taiwán. Según declaraciones de funcionarios estadounidenses, este encuentro es una oportunidad para reducir fricciones y explorar áreas de cooperación, aunque las diferencias estructurales entre ambos países siguen siendo significativas.
El último cara a cara entre Biden y Xi tuvo lugar al margen de la cumbre de APEC del año pasado, en una granja de California. Desde entonces, ambos mandatarios sólo han mantenido una conversación telefónica en abril, lo que hace que este nuevo encuentro sea especialmente relevante en el contexto actual.
Xi Jinping: cooperación estratégica y progreso en el Perú
Mientras Biden aterrizaba en Lima, Xi Jinping ya había iniciado una serie de actividades oficiales en el país. El presidente chino fue recibido con honores en Palacio de Gobierno por Dina Boluarte, presidenta del Perú, en un gesto de fortalecimiento de las relaciones bilaterales entre ambas naciones.
Durante su visita, Xi Jinping destacó los avances en megaproyectos de cooperación binacional, particularmente en minería e infraestructura, sectores claves para la economía peruana. «Los megaproyectos de cooperación binacional en minería y construcción de infraestructura han avanzado de manera constante, aportando beneficios tangibles a ambos pueblos», afirmó Xi en un comunicado emitido a los medios.
Uno de los momentos más destacados de la visita de Xi fue la inauguración del Megapuerto de Chancay, ubicado a 70 kilómetros al norte de Lima. Este emblemático proyecto, construido por la empresa estatal china Cosco Shipping, representa un hito en la relación económica entre China y Perú. El megaproyecto no sólo tiene el potencial de transformar el comercio marítimo en la región, sino que también refuerza la presencia estratégica de China en América Latina, consolidando su papel como principal socio comercial del país andino.
Un foro de relevancia global
La cumbre de APEC en Lima reúne a líderes de 21 economías de la región Asia-Pacífico, que buscan fomentar el crecimiento económico sostenible y promover el comercio entre sus naciones. La presencia de figuras como Biden y Xi Jinping subraya la importancia de este foro como espacio de diálogo y negociación en un contexto global marcado por desafíos económicos, políticos y climáticos.
Además de los encuentros bilaterales, la agenda de la cumbre incluye debates sobre el comercio global, la transición energética, la recuperación económica pospandemia y la cooperación frente a la crisis climática. Tanto Estados Unidos como China, los dos principales actores del foro, buscarán ejercer su influencia en temas prioritarios, aunque desde perspectivas y estrategias diferentes.
La cumbre de APEC en Lima se perfila como un escenario clave para los líderes mundiales en un momento de tensiones globales y desafíos compartidos. La presencia de Joe Biden y Xi Jinping no sólo añade peso político al evento, sino que también ofrece una oportunidad para abordar cuestiones críticas que definirán la dinámica global en los próximos años.
Mientras Biden busca fortalecer alianzas estratégicas y consolidar su legado diplomático en sus últimos años de presidencia, Xi Jinping continúa expandiendo la influencia china en América Latina a través de proyectos de infraestructura y cooperación económica. El encuentro entre ambos líderes, en medio de un foro multilateral, será seguido de cerca por la comunidad internacional, ya que podría marcar un punto de inflexión en la relación entre Estados Unidos y China.
La cumbre de Perú, junto con la próxima reunión del G20 en Brasil, subraya la importancia de la diplomacia en un mundo cada vez más interconectado, donde los desafíos globales requieren respuestas conjuntas y un compromiso real entre las principales potencias del planeta.