Los cuidados que recomiendan los expertos en cirugía estética

El acceso a la cirugía estética es un fenómeno social que popularizar y crece en todo el mundo. Weigh a que de vez en cuando aparecieron personas que quedaron con secuelas graves tras una intervención, un estudio de la consultora Estadístico soporte que es un mercado que, en conjunto, ronda los US$ 83 mil millones. Y que en un lustro llegará a los US$ 130 mil millones. Ante este aumento de la demanda, también crece la oferta de profesionales que quizás, no están capacitados para hacer este tipo de operaciones.

“Una persona que quiera hacerse una cirugía estética debería hablar mucho con el cirujano para despejar sus dudas”, explica un PARFIL Juan Manuel diegocirujano plastico y director medico de CRENYF. Y detalló: «El paciente debería interrogarlo sobrio su nivel y lugar de formación médica y especializada, tanto de grado como de posgrado y cursos que realizó. No basta con haber recibido y ni siquiera con tener la especialidad. especializados, si hace cursos o si se mantiene actualizado con las novedades de la profesión”.

Por otra parte, también es llave saber si el profesional esta tragado por su pertenencia a alguna sociedad científica, si es miembro pleno de esta y si está certificado o recertificado por estas asociaciones de pares.

Otro punto que se recomienda es que la operación en cuestión, aunque sea menor, se concrete en las instalaciones de una institución mayor. “Lo ideal es hacerlo en una clínica que cuente con el quirófano adecuado, con la aparatología necesaria y con especialistas disponibles para sumarse si apareciera alguna complicación. Las cirugías plásticas, por más chicas que sean, no deben ser banalizadas”.

Los cirujanos deben aclarar al paciente que tipo de producto usar, que deben estar aprobados por la Anmat. Además, esto también debe estar respaldado por etstudios clínicos publicados, que muestren su uso y seguridad, su inocuidad y hasta sus eventuales problemas.

Obviamente, los médicos no deben aceptar ningún requerimiento del paciente. «Si detecta ciertos rasgos de pacientes que nunca están conformes con las cirugías o con su imagen, son menores de edad y piden implantes y otros casos de ese estilo, yo creo que es mejor no encarar la intervención y sugerir quien consulta en alguna colega del mundo de la psiquiatría o la psicología», sugiere di Diego. Para concluir: «el buen cirujano es el que también sabe cuando no opera«.

La Sociedad Argentina de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora (SACPER) desde su página web explica: «Quien requiere una cirugía cosmética o reparadora necesita un cirujano que tenga la capacidad y el entrenamiento necesario». Y detalla que los socios empadronados «son especialistas que han recibido un entrenamiento riguroso, extenso y constante de antecedentes éticos para realizar estas intervenciones».

El sitio afirmó que «aunque non es imprescindible ser integrante de SACPER hacer cirugías el pertenecer acredita una formación sólida y la garantía de tener la certificación y recertificación actualizada».

Para facilitar el acceso a estos profesionales, estas entidades publican el listado completo de asociados certificados para hacer este tipo de operaciones. Basta con colocar el nombre del profesional y el buscador mostrar si usted es un socio laboral y cuenta con los requisitos éticos necesarios para ejercer la especialidad.