Nueve millones de europeos con Alzheimer no tienen acceso a medicamentos que frenan el deterioro cognitivo

La situación del alzhéimer en Europa es alarmante, con aproximadamente nueve millones de afectados que no tienen acceso a lecanemab, un fármaco que podría frenar la progresión de la enfermedad en sus fases iniciales. Esta “enfermedad olvidada” sigue creciendo, con unos 40.000 nuevos casos diagnosticados anualmente en España, según la Sociedad Española de Neurología (SEN).

Contexto histórico

El Alzheimer se identificó por primera vez hace más de un siglo y, si bien se han logrado avances en la comprensión de la enfermedad, el acceso a tratamientos efectivos sigue siendo un desafío. Lecanemab, que se utiliza en las primeras etapas del deterioro cognitivo, podría haber cambiado el curso de la enfermedad para muchas personas, pero actualmente no está disponible para los pacientes europeos.

El veredicto de la Agencia Europea del Medicamento

El Comité de Medicamentos de Uso Humano (CHMP) de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) emitió en julio un dictamen negativo sobre la aprobación del lecanemab, desarrollado por Biogen y Eisai. Aunque la EMA no ha rechazado definitivamente el fármaco, su evaluación ha limitado su uso en Europa, pese a que otros países, como Estados Unidos, Canadá y Japón, ya lo han aprobado.

Preocupaciones médicas

Pascual Sánchez, neurólogo y director científico de la Fundación Centro de Investigación de Enfermedades Neurológicas (CIEN), lamenta que, tras más de dos décadas sin innovaciones terapéuticas, Europa esté desaprovechando la oportunidad de ofrecer una solución a los pacientes en las primeras fases del alzhéimer. A pesar de la preocupación por los graves efectos secundarios, como las anomalías en las imágenes cerebrales que pueden ser mortales, muchos médicos creen que los beneficios del fármaco superan a los riesgos.

Eficacia de Lecanemab

Los estudios han demostrado que el lecanemab puede ralentizar el deterioro cognitivo en un 27% tras 18 meses de tratamiento. Aunque este efecto se considera modesto, tiene un impacto significativo en la calidad de vida de los pacientes. Además, el fármaco reduce los depósitos de amiloide en el cerebro en un 50% durante el primer año de tratamiento.

El futuro del tratamiento

Los expertos destacan la importancia de la experiencia clínica en el uso de lecanemab. Para garantizar la seguridad y eficacia del fármaco, es imprescindible realizar farmacovigilancia que permita ajustar su uso y hacer un seguimiento de los pacientes. La posibilidad de imponer restricciones a su uso, como se hace en Reino Unido, podría ser una solución que beneficie a quienes tienen un menor riesgo de efectos secundarios.

Desafíos adicionales

Además de la aprobación del fármaco, también preocupa el coste del tratamiento y su inclusión en los seguros sanitarios en Europa. Actualmente, los tratamientos disponibles para el alzhéimer sólo alivian los síntomas, sin modificar la enfermedad en sí. Con el avance de fármacos como el lecanemab y el donanemab, se abre la puerta a una nueva era en el tratamiento del alzhéimer.

Conclusión

El acceso limitado a tratamientos eficaces contra el Alzheimer en Europa es una preocupación seria para millones de pacientes y sus familias. La comunidad médica sigue abogando por la aprobación del lecanemab y otros medicamentos innovadores, con la esperanza de cambiar el curso de esta devastadora enfermedad.