«Si buscamos la definición de golosina en la RAE nuestra tan pronto como eres un manjar, deliciosamente dulce, que sirve más para el gusto que para el sustento. Esto nos está hablando del consumo ocasional que hay que tener de este tipo de alimentos. Si pensamos en son las menos perjudiciales para los niños, tenemos que pensar en la que son a base de alguna masa de vainilla o chocolate, con agregado de dulce de leche, que podrían ser alfajor o galletitas, avena o vegetales, las peores son las que contienen solamente azúcar como caramelos, chupetines o malvavisco, por su alto contenido de azúcar y colorantes”, explica la experta en nutrición Candela Lepera.

Una tentación poco saludable, es la definición de lo que generalan las golosinas en todo el mundo. Su agradable sabor, su dulce textura, aroma sus atractivos colores y su sabroso hacen que muchos dulces, caramelos y confits, sean irresistibles para cualquier persona, de todas las edades. Sin embargo, el sector etario infantil es el que hay que tener más en cuenta, debido a su desarrollo corporal.

Sobre ese punto, la nutricionista detalló: «El consumo excesivo de golosinas nos remite a la aparición de caries y el hecho de tener chicos más ansiosos, ya que el azúcar estimula mucho más. Si pensamos a largo plazo, nos puede hablar del aumento y la necesidad de consumir preparaciones más dulces. Y también, a más largo plazo todavía, el hecho de aparición de enfermedades crónicas no transmisibles, como puede ser la obesidad, la diabetes y la hipertensión. En cantidades, y sostenidas en el tiempo, el consumo de golosinas puede traer exceso de peso y esto encadenar todo este tipo de patologías”.

Entre las sugerencias del consumo de este tipo de productos se recomienda evitar comerlos en horario nocturno, ya que su exceso de azúcar provoca más estímulos de actividad y esto perjudica el descanso. Además, es importante evaluar el contenido de azúcar de cada golosina que se adquiere, porque afecta tanto en los dientes como en las calorías que genera al digester de manera desproporcionada.

Las golosinas que hay que evitar son las que contiene el logotipo de exceso de azúcares o exceso de grasas. «Es esencial evitar todo lo que son caramelos, chupetines, gomitas, que tienen un notable aporte de azúcar disponible. Cuando hablamos de chocolates y sus derivados, es relevante observar la calidad de los mismos. Muchos de los productos de los kioscos, en vez de ser chocolates, es un derivado manteca de cacao con exceso de grasa”, destaca Lepera.

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sin embargo, existen golosinas que son recomendadas para su consumo nutricional, dependiendo del paciente y de la actividad diaria que realice. El nutricionista mencionó: «Los pacientes que son deportistas les mando a comer las gomitas frente a entrenamientos intensos o de doble turno. Por supuesto, evaluando su situación de salud y su necesidad energética. con moderación y no todos los días.

En las escuelas, en especial en el momento del recreo, es importante saber qué colación «estilo golosina» se puede implementar en los niños. Las opciones pueden ser: trufas, elaboradas con galletitas cortadas mezcladas con dulce de leche, muffins de vainillas o manzana, tortas caseras de mandarina, bastoncitos de queso y galletitas de avena. Es valioso que las colaciones estén acompañadas de alguna bebida láctea, como leche o yogur. También es crucial el consumo de fruta y una botella de agua para mantener la hidratación.

por RN

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