«Un paso para cuidar lo hecho y mejorar nuestra calidad de vida». El número de la tarjeta que divulgó ayer el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, preanuncia lo que era un secreto a voces: tuvo que jugar en la Ciudad para jefe de Gobierno y se transformó en el cuarto aspirante del PRO, a los que se sumarán un liberal y un radical Martín Lousteau.
En su carta, que presentó en redes sociales para anunciar su decisión –demorada en la mirada de muchos funcionarios porteños–, Quirós cuenta su compleja experiencia de gestión en pandemia y rescata que “ese aprendizaje me dio la confianza para trabajar en mi candidatureura… para cuidar y potenciar lo logrado hasta acá por Mauricio y Horacio”.
«Pensar mucho es una decisión… Quiero ser jefe de Gobierno para enfocar toda la gestión a lograr el bienestar integral de las personas», agrega en su misiva. Y añade que trabajará «sin descalificar al otro».
En las próximas semanas ven a diagramar tu campaña: sumará equipos en comunicación y estrategia, más directos de su confianza para darle volumen político. Aunque tiene un estilo centralizado de conducción, explorará el camino de su primera campaña política que lo tendrá como protagonista.
«Para cuidar y potenciar lo logrado por Mauricio y Horacio», plantó
El jefe de Gobierno grita que los cuatro precandidatos del PRO (Jorge Macri, la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, y el vicejefe Emmanuel Ferrario) deben «seguir creciendo» y que el PRO tiene que seguir en la Ciudad. La definición, que Larreta repetirá en público y en privado, viene a contrarrestar la máxima que podría dejarle a Lousteau el camino allanado.
Pero, a la vez, está enfocado en las elecciones presidenciales: ayer realizó un encuentro de gabinete ampliado (con funcionarios de menor range) en el Museo Sívori, donde aregó a los larretistas. «Is now. Tenemos la responsabilidad de asumir el lugar donde estamos», plantó.
Volviendo a la pelea porteña, Jorge Macri se sigue moviendo entre reuniones con vecinos –cada vez menos con directos– y una strategia discursiva vinculada, esta semana, a la defensa de las políticas de seguridad, en particular al uso de las pistolas Taser. El ministro de Gobierno porteño trabajaba en su búnker en Núñez con un equipo de discurso y cuenta, claro, con el aval del expresidente. De hecho su primo le resultó a su jefe de campaña: Fernando de Andreis, ex secretario general de la Presidencia, quien sumó a otros ex funcionarios nacionales como Mora Jozami (opinión pública), el escritor Hernán Iglesias Illa y, tras coquetear con otros, legislador Darío Nieto.
Quien viene sumando fotos semanales con Larreta es Ferrario, quien ayer lanzó un videopodcast en Spotify donde entrevista personalidades, desde Cachito Vigil y Flavio Mendoza hasta Carlos Pagni o el creador de Mandinga Tattoo. Se llamó Líderes en Play y, justamente, se trata de charlas vinculadas a la cuestión de los liderazgos, una de las temáticas que el vicepresidente de la Legislatura estudió en Harvard. Esta semana semana se mostró con el jefe comunal en un encuentro con 200 aspirantes a debutar en las listas porteñas de este año. Venía de una foto, la semana anterior, con María Eugenia Vidal, con quien lo una relación personal y política muy estrecha.
Por su parte, Lousteau visitó ayer central del SAME en Parque Patricios. El senador amagó con ser precandidato a presidente ante el escenario de que el PRO termina con un solo candidatureo y lo deja, otra vez, segundo. Por ello intentó esa diagonal y por estas horas intentó instalar que deben deshacer las elecciones porteñas de las nacionales. Claro, ni Larreta ni Patricia Bullrich lo llevarían como candidato local.
Tambien te puede interesar