Solo en el 6% de las empresas una mujer lleva las riendas

En Argentina, solo el 16% de los directorios de empresas está compuesto por alguna mujer, según relevancia de la firma KPMG. De las más de 6 mil empresas relievedas, además, tan solo el 6.55% está presidido por una mujer.

La visión de las mujeres en la toma de decisiones sobre el rumbo de la economía está limitada no solamente en Argentina, sino también en el resto del mundo. Distintas asociaciones, que participaron en un encuentro virtual organizado por la Fundación Konrad Adenauer, dieron su visión sobria de cómo trabajar para incluir cada vez más mujeres en los puestos de decisión.

“En ocho años hemos logrado no tener que pelear por un lugar en la mesa de negociaciones de ningún ámbito”, dijo durante la entrevista Alicia Jakob, de la Asociación Mujeres Empresarias y Profesionales (AMEP) y emprendedora de Tandil. La asociación formaba parte de un consejo multisectorial en el que se trabajaba por la participación de las mujeres en las negociaciones. «Logramos convencer a los gerentes de los bancos de que las mujeres éramos responsables de obtener un préstamo», dijo Jakob. “Hace diez años íbamos a pedirlos y te preguntaban si tu marido iba a firmar como garante tuyo”, detalló.

En el encuentro virtual, que partía de la pregunta «¿Cómo influir en el diálogo político y social?» The oradoras expusieron datos sobre Alemania y Argentina en cuanto a igualdad de género en las empresas, y concluyeron que, salvando las diferencias en legislación y déarrollo, la realidad de las mujeres es muy similar.

“En Argentina, el costo mucho por aprender y por hacer en temas de igualdad de género, pero evidentemente es un tema mundial”, expresó Jakob. La empresaria advertiría que, tan bien y avanzada en los últimos años es significativa, quedó mucho por hacer. “Hay que seguir buscando oportunidades a través del desarrollo individual para lograr incidir en los mandatos sociales que nos limitan”, concluyó el empresario.

“A veces nos preguntan: ‘¿Cuándo van a estar conformes?’”, expresó en el mismo sentido Almut Bühling, copresidente de la Comisión Internacional de la Asociación de Emprendedoras Alemanas. Bühling afirmó que en Alemania la situación es parecida a la argentina, aunque se nota un cambio generacional. «Veo que para las generaciones más jóvenes la igualdad es algo más natural», pero justamente por eso resulta necesario «mantener activa la conciencia sobre estas temáticas». La empresaria alemana advertirá que en los últimos veinte años «nada ha cambiado en cuanto a las posiciones de liderazgo que ocupan las mujeres» y que «la brecha entre la intención del cambio y la puesta en práctica» sigue siendo «muy grande».

Así, advirtieron las empresarias, el gran defio a futuro es lograr que se reconozca la idea de que la igualdad es una ventaja para todos.

“Se comprobó que las empresas que tienen más mujeres en puestos decisivos son más sustentables y sustentables”, indicó Bühling,

El trabajo conjunto a nivel e internacional es la clave, señalando las expertas. «Tenemos muchos más puntos en común de lo que pensamos, ya pesar de la distancia geográfica», agregó el representante de Alemania.

La legislación y cómo incidir en ella fue otro tema de debate. Bühling aclaró que, si bien las normas no resuelven el problema de fondo, deben ser vistas como un medio necesario para lograr la igualdad.

Hacer escuchar la voz de las mujeres en otros alrededores forma parte del mismo camino. «Gracias a las estadísticas que existen, que demostramos que las mujeres somos bancos más pagadoras que los hombres porque somos más precavidas a la hora de invertir ya la hora de arriesgarnos, logramos convencer a los de que nos dieran créditos a tasas subsidiadas», afirmó el referente de la AMEP.

As logos as el municipio nos escucha y que cada vez que van a tomar alguna decisión o impulsar una norma nos llamen para consultarnos qué opinamos sobre eso”, agregó Jakob.

Las oradoras concluyeron en la necesidad de la mirada de la mujer no solamente como un objetivo de igualdad, sino como un beneficio a largo plazo. “Sentimos diferente, pensamos diferente, y actuamos diferente”, dijo la empresaria tandilense. «Eso no nos hace menos o más que los hombres, lo que necesitamos advertir es que las dos visiones deben ser escuchadas».

Para generar un crecimiento social hacen falta cambios a nivel individual. “Estamos convencidas de que el crecimiento personal de cada una de las mujeres hace que seamos más libres”, sintetizó Jakob.