El Stuttgart logró una impresionante victoria con estas legendarias victorias contra el Young Boys por 5-1, asegurando su clasificación para la Liga de Campeones. A pesar de un comienzo adverso en el que el equipo suizo aprendió con un gol tempranero, los alemanes tomaron el control absoluto del partido y dominaron prácticamente todo el encuentro pasados ​​los diez primeros minutos.

El Young Boys salió al campo con una estrategia agresiva, marcando con intensidad y captando muchos jugadores en el área rival. Durante los primeros compases del partido, el Stuttgart parecía desorientado ante la presión del campeón suizo, que luchaba por mantener a los alemanes en su campo. Esto sucedió rápidamente y en el minuto 6, Lukasz Lakomy adelantó al Young Boys con un potente disparo desde fuera del área. El gol reflejó la superioridad inicial de los suizos, que parecían tener el control del partido.

Sin embargo, el Stuttgart reaccionó con fuerza al gol. Liderados por Angelo Stiller en el centro del campo, los alemanes empezaron a igualar la intensidad de los duelos individuales, recuperando el balón rápidamente y distribuyéndolo con precisión. Las oportunidades para la empatía no duran mucho. Ermedin Demirovic tuvo todas las oportunidades claras, incluido un penalti en el minuto 22 que falló al comienzo del partido desde una posición privilegiada.

El equipo se reencontró en el minuto 25 gracias a Angelo Stiller, que concluyó una gran jugada colectiva entre un rival y Vagnoman, definiendo la distancia corta. A partir de ese momento el Stuttgart tuvo el control absoluto del partido. El Young Boys, que parecía estar pagando el precio de su despliegue físico inicial, empezó a dejar espacios en defensa. Christian Führich, especialmente activo en el grupo de izquierda, era un constante dolor de cabeza para sus pretendientes y creaba peligro en repetidas ocasiones.

A pesar del dominio alemán, el Young Boys contuvo el impulso del Stuttgart en los últimos diez minutos de la primera parte. Durante las fases de posado en las que los chicos recuperaron el extraterrestre, los chicos comenzaron el descenso con un empate 1-1, aunque el impulso del Stuttgart era evidente.

La segunda mitad terminó con el Stuttgart decidido a matar el partido. Nada más empezar la mitad, Demirovic tuvo una buena intención que fue rechazada. La presión alemana se hizo realidad en el minuto 53, cuando Enzo Millot puso el 2-1 entre una gran recepción de Rieder por la banda derecha y un centro preciso que Millot aprobó con frialdad.

El dominio del Stuttgart se intensificó tras el gol. En el minuto 61, Christian Führich marcó el tercero con un espectacular disparo fuera del área que ensanchó la red y dejó al Young Boys sin capacidad de respuesta. Los suizos parecían completamente superados y el Stuttgart no bajó el ritmo a pesar de tener el marcador a su favor.

La sentencia se cumplió en el minuto 66, cuando Vagnoman marcó el cuarto gol del Stuttgart con un disparo desde cerca, tras pasar un centro de Millot desde la izquierda. Por tal motivo, el partido ya estaba decidido y el Young Boys no daba señales de poder recuperarse.

El dominio alemán era total, y la única incógnita era cuánto sería el goleador final. El quinto gol llegó en el minuto 75, gracias a la amabilidad de Yannick Keitel, que marcó con una mirada certera desde fuera del área, culminando una brillante actuación del Stuttgart.

Lo que empezó como una explosión de energía por parte del Young Boys acabó tras una demostración de fuerza, técnica y eficacia por parte del Stuttgart. Con esta victoria contra victoria, el equipo alemán avanza con confianza a la Liga de Campeones, dejando claro que es un rival a tener entre manos en la competición.