El grupo familiar Uriach ha dado entrada, por primera vez en su historia empresarial, que empezó hace 185 años en un local del barrio del Born de Barcelona, a un actor externo en su capital. Después de meses de búsqueda, ha sido el fondo británico ICG el escogido para dar este apoyo, como adelantó Expansión, y lo ha hecho ampliando el capital de Uriach en aproximadamente un 30%. Esta entrada de dinero, acompañada de deuda, ha permitido a la empresa acometer la mayor adquisición hasta la fecha: Uriach ha comprometido la compra de la empresa francesa Ineldea, con lo que pretende acelerar su crecimiento en Europa y convertirse en el referente del sector del natural healthcare, los productos y complementos alimenticios naturales sin receta.

La transformación de Uriach lleva años en marcha, y era cuestión de tiempo que la decana de las farmacéuticas familiares catalanas cediese al fin parte de su accionariado a un fondo de inversión, para tener el músculo financiero necesario que le permitiese crecer según su plan estratégico. En una rueda de prensa, en la que han estado presentes el consejero delegado, Oriol Segarra, el presidente del consejo de administración, Lluís Cantarell, y el presidente del consejo de propietarios, Enric Uriach, este último ha destacado que la decisión ha sido unánime: “Es un tema que ya habíamos hablado, tenía que pasar un día u otro”.

El primer paso de la transformación de Uriach fue la cesión, por parte de la familia propietaria, de las funciones ejecutivas, lo que se conoce como la profesionalización de la compañía. El segundo, el viraje de una compañía dedicada a la investigación y producción de medicamentos de prescripción médica (con marcas célebres como la Biodramina y la Fosfatina) a convertirse en una compañía centrada en la parafarmacia y los productos naturales: esto culminó en 2021 con la venta de su negocio de genéricos y de dos fábricas.

En 2022, el primer año centrado solo en los productos naturales (entre los que destacan las marcas Aquilea, Fisiocrem o Halibut), la compañía facturó 272 millones de euros. Pero el objetivo ha sido siempre crecer más y ser referente en Europa, estando presente en varios países. Para ello, la empresa ha acometido varias adquisiciones (dos ejemplos: en 2014 compró Fisiocrem, y en 2022 compró Medimow y la marca HuPaVir), y el objetivo de facturación es ambicioso: llegar a 2025 con ventas de entre 450 y 500 millones y un resultado bruto de explotación de 80 millones —la previsión para este año 2023 es llegar a más de 300 millones de facturación y un ebitda de 45 millones—.

La adquisición de la francesa Ineldea es la octava y la mayor hasta la fecha, ya que esta empresa tiene una facturación de unos 100 millones de euros, y cuenta con marcas de productos para niños, complementos alimenticios para deportistas o aceites esenciales, entre otros. Este salto adelante permitirá a Uriach, que ya estará presente en 10 países europeos, llegar antes de tiempo a los objetivos que se fijó. Pero para acometer este salto necesitó el apoyo de un fondo. “Uriach fue fundada por mi tatarabuelo, y hasta la fecha estaba controlada por la familia. Nos ha tocado liderar una transformación profunda que marcará el futuro de la compañía”, ha destacado Enric Uriach, que es miembro de la quinta generación de la familia (aunque a la práctica es como la segunda generación, ya que su padre, Joan Uriach, hizo una “poda” y compró las acciones de las otras ramas familiares). Los propietarios actuales, Joan Uriach y sus cinco hijos, tomaron la decisión de dar entrada al fondo “por unanimidad”. “El primero que ha tenido la mentalidad abierta ha sido mi padre”, ha destacado Enric Uriach.

Continuidad

La búsqueda del fondo, eso sí, estuvo condicionada a que fuese un private equity que diese continuidad al plan estratégico, que estuviese cómodo con una participación minoritaria, y que entendiese el sector. “Estará con nosotros un tiempo adecuado, más largo de lo que normalmente está uno de estos fondos, suficiente para dar estabilidad, crecimiento y estrategia”, ha destacado Cantarell. El capital que ha aportado ha servido íntegramente para la compra de la compañía francesa, así que en el futuro, si el objetivo es seguir creciendo con más adquisiciones, tendrán que hacerse más movimientos. Todo está sobre la mesa: o usar el margen de deuda que aún existe, o más aportación por parte de este u otros fondos, o una eventual salida a Bolsa. También están todas las opciones abiertas para cuando el fondo decida salir: “Puede pasar por la recompra por parte de la familia, por la entrada de otro fondo o por la salida a Bolsa”, ha dicho Cantarell.

El consejo de administración seguirá como está —formado por el presidente, que es independiente, dos consejeros independientes, el consejero delegado, dos miembros de la quinta generación de la familia, uno de la sexta generación y un secretario no consejero—, pero se incorpora un representante del fondo ICG. Los trámites para la adquisición de Ineldea se completarán a principios del año que viene, y Segarra cree que le da al porfolio de Uriach un perfil “cada vez más ganador”: “Ya vimos hace años que en el sector del natural healthcare había una cierta consolidación en marcha, y queríamos ser un actor de referencia”.

Sigue toda la información de Economía y Negocios en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal

La agenda de Cinco Días

Las citas económicas más importantes del día, con las claves y el contexto para entender su alcance.

RECÍBELO EN TU CORREO