Relajado y feliz con su reciente renovación hasta 2027, Diego Pablo Simeone concedió en la noche del lunes al martes una extensa entrevista en El Larguero de la Cadena Ser en la que hizo un repaso de la actualidad del Atlético y de la suya propia. Abordó el cambio de juego del equipo, analizó la salida de João Félix y cómo pudo sortear la crisis del año pasado hasta poder concretar esta última prolongación de su contrato. “Fue una renovación muy importante, distinta a las demás que ya tuvimos varias aquí”, admitió el técnico rojiblanco. “Siento la alegría y las ganas de buscar más, hay un proyecto que seguimos necesitando ir construyendo, ligado a Miguel [Gil Marín], y a Enrique [Cerezo]”

Simeone reconoció que el nivel de exigencia entre la hinchada rojiblanca se ha elevado motivada por los éxitos cosechados en sus 12 años como entrenador del Atlético, por eso, nada más firmar su nuevo contrato dijo: “Quiero más”. “Lo que quise decir con eso es acercarse a lo que no nos estamos acercando ahora, que es poder ganar. A la gente no le alcanza con ser tercero. A nosotros nos hace crecer, posicionarnos en el lugar para estar cerca de poder llegar a eso y hay que buscar llegar porque la gente quiere ganar. La exigencia del hincha ya no es la misma que antes”.

Cuando fue preguntado por la situación vivida antes del Mundial, en la que su salida del Atlético estuvo más cerca que nunca, el preparador argentino explicó que tuvo que arriesgar: “Hace un año, por noviembre del año pasado, el equipo no respondía, no encontrábamos los caminos para que el equipo responda y te paras y dices, está pasando algo que no pasó antes. Son muchos años, había dos maneras, apretar el acelerador a pesar de que vengan curvas o seguir en el camino. Apretamos y seguimos en la ruta”.

En medio de esa crisis en la que fue muy cuestionado tanto interna como externamente, Simeone optó por salir de ella sin contar con João Félix, que pasó de ser el primer delantero al último. El Cholo estuvo diplomático en su respuesta, pero también afilado cuando fue preguntado por los aspavientos y las caras que ponía el luso cuando le cambiaba. “Está claro que a la gente del Atleti no le gustan ciertos gestos, porque tenemos otra idiosincrasia. Cuando no entiendes la idiosincrasia de donde estás es difícil convivir. Es como si yo vengo de Argentina a España y quiero vivir como en Argentina. La idiosincrasia es diferente. Todo lo bueno que le pase a João es bueno para nosotros, yo estoy feliz de que juegue tanto. Si se tiene que quedar en el Barcelona será un ingreso importante para el club y si vuelve puede hacerlo mejorado”.

Simeone se siente cómodo en el papel de entrenador de un equipo que puede estar al acecho en la pelea por los títulos si el Real Madrid o el Barcelona fallan. Cuando llegó hace 12 años dijo que le gustaría que el Atlético fuera un equipo molesto. Piensa que ese Atlético amenazante puede poner nervioso a los dos grandes dominadores del campeonato español “Claro que me gusta molestar. ¿Viste las moscas? Son complicadas. Imagínate que ellos saben que estamos dando vueltas”.

Sobre las posibilidades de alcanzar un título dijo: “Cuando tú en el grupo tienes 16 o 17 tienes más chance. Veo bien a los chicos, convencidos de lo que quieren y muy enganchado a la idea de lo que estamos haciendo. Que no es de ahora. Que el año que ganamos LaLiga jugábamos parecido. El equipo está en el camino bueno, convencido de lo que hace y quiere más”.

Por último, sobre la versión más ofensiva del Atlético que se está viendo explicó: “A mí me gusta jugar bien. Si me preguntas más identificado, a mí me gusta defender bien y si defiendes mejor que el resto, eres mejor. En la Premier no defiende nadie, hay algo que no se hace, si lo podemos mejorar y atacar parecido vamos a hacer algo mejor. El Barcelona del año pasado sale campeón por la forma en la que defendió. Tuvo una estructura defensiva sólida, le metieron pocos goles”.

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