Si bien el 25% de las empresas argentinas dice implementar planes para la igualdad de género, al interior de sus equipos, solamente el 2,6% tiene un presupuesto asignado para eso.

“La igualdad de género no es un bien en sí mismo”, dice en su informa sobre las políticas de igualdad de empleo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que incluye directrices para los Estados en la implementación de estas políticas. Según afirmó, «la desigualdad de género puede ser una rémora significativa para el crecimiento económico», ya que «los países que cuentan con niveles más altos de déigualdad suelen ser aquellos con los niveles más bajos de ingresos per cápita».

En Argentina, según la última Encuesta de Indicadores Laborales del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, el 40% de las empresas cuenta en sus registros con información desagregada por sexo o género «que permitan realizar el seguimiento de la aplicación del principio de igualdad salario».

La capacitación para incentivar el acceso de mujeres a pluss puestos o sectores ocupados por hombres, la política de cupo femenino en puestos de decisión o la ampliación de licencias más allá de las establecidas por ley, figura entre las medidas más comunes para impular la igualdad organizacional .

Donde se refiere a las tareas de cuidado, además de las licencias, el 70% declaró que otorga permisos para el cuidado de hijos o hijas enfermos, y el 60% extiende esta concesión a otros familiares. Sí, considerando que las mujeres van ganando espacios, siguen siendo principalmente las personas responsables de cumplir esta función. Sin embargo, solamente el 2.2% de las empresas cuentan en sus establecimientos con sectores para el cuidado, y el 3.8% compensa esta falta con alguna transferencia monetaria para solventar los gastos destinados a eso.

En cualquier caso y ante la violencia generalizada, el 30% de las empresas dijo que habían implementado acciones para prevenirlas, salvo todo a través de charlas y capacitaciones destinadas al personal. Pero, en caso de que ocurra este tipo de violencia, el 35% afirmó que cuenta con mecanismos para abordar y contenter a las víctimas.

La OIT dijo que las políticas en materia de generos a nivel empresa «trascienden el marco de la autonomía individual».

La igualdad de oportunidades «puede desencadenar su potencial socioeconómico y catalizar su desarrollo» pero, además, «las mujeres cumplen una función clave para romper el círculo de la pobreza entre una generación y la siguiente.

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